En septiembre de 2004, el gigante farmacéutico Merck retiró voluntariamente el analgésico Vioxx, medicamento del mercado. Los estudios demuestran que Vioxx incrementa el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular entre los pacientes que han usado la droga por más de 18 meses. Vioxx, un fármaco de una familia de fármacos anti-inflamatorios no esteroides conocidos como inhibidores COX-2, es uno de los pocos medicamentos específicamente diseñados para minimizar la inflamación y evitar los trastornos de estómago asociado durante mucho tiempo con otros medicamentos anti-inflamatorios. Desde su introducción en 1999, el Vioxx ha sido un gran éxito, y las ventas de la droga en todo el mundo llegaron a los $ 2.5 mil millones en 2003. Esa es ciertamente una gran cantidad de dinero, pero palidece en comparación con la cantidad que Merck puede perder a través de demandas de responsabilidad de productos, que pronto llegará a los tribunales. Al escribir estas líneas, varios miles de demandas han sido presentadas a nivel nacional, pero los abogados estiman que el número total de demandas presentadas podría alcanzar la asombrosa cifra de 100.000.
Cien mil demandas es sin duda un número enorme, pero esa cifra podría representar sólo la mitad del número de demandas relacionadas con inhibidores COX-2. A principios de este año, Pfizer retiró voluntariamente su medicamento Bextra similares del mercado, como los estudios vinculados al uso de Bextra a un mayor riesgo de ataque cardíaco y un trastorno de la piel rara conocida como síndrome de Stevens-Johnson. Bextra, otro fármaco de la familia de los inhibidores COX-2, funciona muy similar a Vioxx, y muchos pacientes que tomaron Vioxx antes pasó a Bextra después de que el primero fue retirado del mercado el pasado otoño. Teniendo en cuenta que las ventas de Bextra se elevó a cerca de los niveles antes de que Vioxx fue retirado del mercado, parece probable que el número de demandas presentadas por pacientes que dicen haber sido perjudicados por el uso de Bextra podría llegar a ser igual al número de demandas de Vioxx.
Doscientos mil es un número impresionante de demandas, ya menos que se consolidan en sólo unos trajes de acción colectiva, que podría mantener a nuestros tribunales de trabajo en poco más para la próxima década. Los pacientes que creen que pueden haber sido dañados por el uso de Vioxx o Bextra o se ponga en contacto con un abogado que se especializa en litigios farmacéuticos ahora. La espera de una resolución en los tribunales, en particular para las demandas de Vioxx, podría ser muy larga. Aquellos que presenten rápidamente puede obtener los resultados más rápidos.
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